Conociendo Schoenstatt

93. ¿Qué se entiende por pedagogía y por qué es importante?

La palabra “pedagogía” implica un estilo y acercamiento educacional. Implica tener una filosofía de la educación, metodología, e interacción con los educandos. Está indirectamente influenciada por la imagen que se tenga de Dios y de la persona y comunidad.

P. Rafael Fernández

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93. ¿Qué se entiende por pedagogía y por qué es importante?

Ver Gaudium et Spes, 4-10 (Desafíos de nuestro tiempo)

La palabra “pedagogía” implica un estilo y acercamiento educacional. Implica tener una filosofía de la educación, metodología, e interacción con los educandos. Está indirectamente influenciada por la imagen que se tenga de Dios y de la persona y comunidad.

Una sana pedagogía es importante porque la verdad objetiva es transmitida a través de un proceso subjetivo de vinculación personal entre educador y educando. Aún el Evangelio y la enseñanza de la Iglesia dependen de este trabajo personal y del testimonio de evangelistas y catequistas en la transmisión de la fe. Muchos de los obstáculos en la recepción de la fe actualmente tienen sus raíces en las dificultades de las personas para asimilar los valores básicos, y en la falta de experiencias claves en el plano natural ( por ejemplo, relaciones estables y permanentes con sus padres). La superación de tales dificultades es, propiamente hablando, un asunto pedagógico: ¿cómo podemos preparar el corazón para recibir una verdad objetiva a través de experiencias subjetivas fundamentales?

Los enormes cambios de los últimos 100 años han conducido a grandes cambios en la forma de entenderse de las personas, de relacionarse unos con otros, de realizar aquello en lo cual creen. Por ejemplo, la fuerte tendencia actual para comprenderse a sí mismo en términos de una carrera y del valor económico hace más difícil abrirse a la vocación de servicio a Dios. Por otro lado,, el placer, el éxito y "hacer lo que todos hacen" (colectivismo Ô 30) ha llegado a ser tan dominante que impiden la posibilidad de relacionarse con Dios (a quien no se puede alcanzar con estas categorías). Más aún, la tendencia a ver y resolver los problemas sociales usando complejos sistemas (en sí buenos) es un cambio que debilita el acento en lo personal y único, dando algunas veces prioridad a lo impersonal ("lo" "se") por sobre lo que importa al "tú" personal. A menos que estos cambios sean considerados en un nivel pedagógico (es decir, en un nivel de acercamiento educacional), los esfuerzos por abrir el corazón a una vinculación permanente con Cristo y la Iglesia tendrán pocos frutos.